divendres, 18 de novembre del 2005

Una trucada de telèfon

No m’acostumo als insults de Roger. Em van dir que no ha anat a escola perquè està malalt i l’he trucat per veure com estava. Ara no recordo quan va ser la última vegada que el vaig trucar, ja fa mesos, durant l’estiu.
M’ha acusat d’una cosa que ni tan sols coneixia. No he pogut replicar ni explicar-me. Es posa com una ametralladora al telèfon a llençar acusacions i insults. Desprès penja.  I ara em quedo en la meva soletat, tracant de de sentir el que ha passat, sentir com està ell i sentir-me a mi.
No em preocupa tant que em llenci una acusació injusta, sinó la ràbia que sento que ell porta al darrera d’aquesta acusació. Molta ràbia. Ara, jo, ademés del dolor i de la pena de veure’l així, amb ràbia i odi, també veig com em surt un lleuger sentiment de culpabilitat, de no haver-ho fet prou bé. Quan m’ha amollat la seva acusació he intentat ficar les coses al seu lloc amb un to de veu ferm, i això encara l’ha enrabiat més. Tot i que no m’ha deixat parlar perquè cridava, i jo no he volgut cridar-li més fort per a que em pogués escolar. Què havia d’haver fet, em dic, permetre-li que seguís amb aquesta manca de respecte? Tampoc seria bo per a ell. Aquí m’estic en la meva guerra interior i els meus dubtes. I el dolor, per suposat. He fet el millor? Hagués pogut parlar d’una altra manera? (Com? Si no li he pogut dir res). La principal pregunta que em faig és si he fet bé de trucar.
M’abstinc molt de trucar-lo, precisament per aquest efecte contraproduent. Si intento aproximar-me a ell, estimulo la ràbia i l’odi. Si no el truco sembla com si jo que sóc el seu pare estés passant d’ell. Ja porto quasi bé dos anys així. El cert és que cada vegada m’hi atanso menys a ell, perquè he anat adquirint la confiança de que tot i el distanciament el vincle hi està. Mal col.locat, per descomptat, amb tant d’insult i improperi. Voldria que les coses estessin més normalitzades entre ell i jo, com qualsevol pare i fill, i no sé com fer-ho. Ja he explicat que he abandonat la via judicial. Les veus més assenyades em diuen que deixi temps, que el vincle acabarà refent-se. Potser sí. Però mentrestant és molt dur.

dimarts, 15 de novembre del 2005

Respuesta a otro padre que también ha perdido a sus hijos

Hola Zenith

Muchas gracias por tu carta. Tu caso también es muy duro. Esto de que cuando tus hijos te ven salen corriendo y no te miran a los ojos también lo he experimentado yo con el mío. Es muy triste. Me cuentas que cuando intentaste aproximarte a uno de tus hijos éste avisó a la madre, ésta a la policía y te encerraron con la infundada acusación de intento de secuestro y maltrato; después se demuestra lo falso de la denuncia (¡cuantas historias de este estilo he leído en Internet!), pero tú has pasado un calvario horrible, tu hijo ha hecho méritos ante su alienadora, y ella ha dado una vuelta de tuerca más en su exitosa manipulación.
Cuando leí tu mail con tu caso tan triste lo primero que pensé fue: “y qué le puedo decir yo, si tampoco estoy seguro de lo que debo hacer en mi caso”. Sólo mostrar la solidaridad en esta dolorosa pérdida (esperemos que temporal) de nuestros hijos. Una de las cosas que yo trato de hacer conmigo es intentar no identificarme con un papel de víctima (aunque objetivamente pueda demostrarse la agresión, manipulación, etc.). La victimitis sirve de muy poco y ya he visto suficiente en mi proceso de separación. El vinculo con mi hijo lo debo (re)establecer desde mi mismo, nadie de fuera me lo va a dar, ni mi ex si cambiara, ni la ley, ni un psicólogo, nadie. Lo fundamental, que sería una armonía entre el padre y la madre por el bien del hijo –estén separados o juntos-, no se da. Pues esto es lo que hay. Yo ya no espero nada de mi ex, ya no espero que cambie y de momento he decidido que tampoco iré a la ley para obligarla a cambiar. No espero nada de la ley, que en estos casos parece que además de ciega y sorda ante tanto dolor es también imbécil (sus ejecutores) o cosas peores. Para mi, es un ejercicio interior abandonar la esperanza de que cosas de fuera de mi cambien en la dirección que yo quiero para que las cosas sean “como deben ser”. Poner esperanzas en cosas que no dependen de mi he visto que no es muy útil. Por eso intento (no me resulta nada fácil) no quejarme de lo malo que es el mundo, o mi ex o la ley. Quejarse básicamente sirve para alimentar la victimitis, aunque el motivo de la queja no sea falso. Por el mismo motivo también trato de no culpar a mi ex (uff! Esto si que me cuesta! No sé si lo he conseguido)
No me gustaría que de lo que acabo de escribir se concluyera que la próxima mani del día 10 de diciembre en Madrid no sirve, o este mismo blog donde difundo mi caso. Simplemente trato de recordarme que yo sólo mando de mi y de lo que de mi depende. Que pueda demostrar la razón de las fechorías que he sido víctima, si no me sirve para recuperar el vínculo con mi hijo, por ciertos que sean los hechos, no me sirve de nada.
Me estaba yendo de tu carta (estamos tan atrapados en nuestra propia historia, ¿verdad?). En ese relato tan duro me dices “La vida de mis hijos ya ha sido malograda para siempre...”.  Esto no es verdad. Tu no controlas el futuro (y tu ex tampoco), nunca se sabe del todo qué pasará, nadie lo sabe (bueno, Dios, para los que creen en él). Además, en el futuro la vida de tus hijos será responsabilidad suya, no tuya ni –por suerte- de tu ex. Aunque comparto contigo la durísima experiencia de no poderles ayudar ni estar a su lado en estos años tan importantes de su formación.
De tu carta deduzco que te preocupa mucho la educación de tus hijos y su éxito en la escuela. No te conozco a ti ni a tu ex, pero podría ser que esos desastres que me cuentas en la escuela sean precisamente por esa gran preocupación tuya, porque ella sabe que es lo que más daño te puede hacer. Y los hombres somos tan ingenuos que nos ponemos “a tiro” muy fácilmente, saben por donde cogernos para hacernos más daño. Lo que no sé es la solución.
Deseo que tengas mucho éxito en los juzgados. Es muy triste que lo mal que están tus hijos sea un argumento que te da la razón y esperemos que en ese sitio haya gente con profesionalidad y corazón que ponga las cosas en su sitio. Más allá de lo que digan los jueces tú siempre vas a ser su padre. Por grande que sea tu dolor, tu vida es más que tus hijos; Y como los padres estamos para dar y no para recibir, es importante que el resto de tu vida lo llenes de alegría y de conciencia, para que se lo puedas dar cuando vuelvan a acercarse a ti.

Un abrazo solidario.

PD1. La carta es demasiado larga para hablar del tema de por qué escribo en catalán. A ver si cuando tengo un rato lo escribo en el Blog

dilluns, 14 de novembre del 2005

Contestación a una carta

Hola Javier

Muchas gracias por tu email. Tus palabras me hacen pensar. No he abandonado la lucha, puesto que mi intención es ejercer mi presencia a distancia -y mi hijo sabe muy bien que yo estoy ahí esperando (de ahí sus despalntes, insultos, etc. que ya casi no me afectan porque sé que no son suyos)- sólo he abandonado la via judicial. Las dudas de esta decisión son las que me han llevado al crear el BLOG. Por esto agradezco tanto los comentarios que estoy recibiendo. Con el nivel de alienación que ahora mi hijo tiene me parece que sería contraproducente, dada su edad, forzarlo a que viniera conmigo. Es muy difícil ejercer de padre con alguien que te rechaza de una manera absoluta, de alguien que te dice que NO a todo, acompañado de insultos, rebeldias y escapadas a casa de su madre (cuando estaba conmigo, ya hace dos años que lo perdí). Con eso contribuiría a que el niño haga méritos delante de su alienadora, es decir contribuyo a la estrategia de alienación de su madre, que va proclamando por ahí -también en el juzgado-: "es tan inepto que el niño se le escapa...". La campaña de denigración de la madre contra mi ha sido sutil (nunca hubieron insultos), hábil y muy eficaz. El niño se ha identificado con los deseos de la "pobre víctima" contra el "desalmado que tanto daño le ha hecho"; la solución: "borrarlo de la existencia para que no nos haga sufrir más". Esto es el SAP. Si mi hijo tuviera seis años, como algunos casos tan tristes que he leído por internet, seguramente hubiera ido hasta donde fuera con la vía judicial para protegerlo. Ahora las cosas son más complicadas. Él ahora no és completamente dependiente, empieza a tener su propio criterio, éste es el vislumbre que tuve con la conversación del otro día con él. La batalla judicial es prolongar el enganche con la madre. Si ella ha jugado tan sucio con su propio hijo (con detalles que no he explicado aquí en internet) es porque sabe que yo me preocupo por mi hijo, el niño ha sido el mejor instrumento que ha tenido para vengarse o para descargarse de su frustración o de su dolor. Si mi hijo me importara un carajo no lo hubiera podido hacer. Por eso ahora quiero apartarme de ese enganche. Yo también he estado muy enganchado a la rabia y la indignación contra ella por tanto juego sucio. Pero estar enganchado a la rabia es no acabar de separarse nunca. No puedo olvidarme completamente de ella, puesto que estuve enamorada de ella, la quise y me dió un hijo. Sin embargo ahora mi vida ya está en otro sito, y ya no voy a darle más poder sobre mi, no quiero permitir que me alcance su veneno. No sé si va a continuar usando mi hijo, lo que sí que sé es que no quiero caer más en el enganche acción-reacción "y te vas a enterar". También sé que los niños viven muy mal el conflico entre progenitores, por eso no quiero colaborar ni un gramo en reforzar la imagen de víctima agredida que ha construido su madre y que ha resultado en el SAP de mi hijo.

Sé que mi hijo sabe que he estado luchando todo este tiempo, que no he abandonado y que no voy a abandonar nunca. Otra cosa es que la lucha haya sido eficaz. Del momento que llevo casi dos años sin él significa que no ha sido muy eficaz. En este momento, la fase en la que estoy es que dejo de luchar contra su madre. Él la quiere, y la necesita (aunque se puedan argumentar los efectos iatrogénicos -patológicos- de ese amor y esa necesidad), pues buena o mala es su madre. Por la edad que tiene y por la conversación del otro dia confío en que empiece a ver las cosas por si mismo. Lo que yo ahora he decidido es que no quiero invertir un gramo de mi energía en prolongar la lucha o el enganche con ella; que haga su vida. Quieras que no, con el juicio por venir, yo estaba muy pendiente de reunir pruebas, de estudiar el SAP, de prepararme para lo que tenía que decir, etc... Ahora me siento bastante liberado, la energía la intento dedicar a crecer interiormente, a amar a los que tengo cerca y a estar en mi sitio como padre para cuando mi hijo me venga a buscar. Si es que viene. No sólo és hijo mío, también es de ella, con ella lo tuve. No soy omnipotente ni todopoderoso, me hubiera gustado que las cosas con mi hijo fueran de otra manera, y también con su madre. Yo sólo soy una parte de su vida, su padre. Ahora, con la alienación y la falta de contacto, una parte tan pequeña e insignificante que me causa un dolor tremendo; pero aunque todo fuera de la manera que a mi me gustaría, yo continuaría siendo sólo una parte de él. [Conoces lo que el poeta Khalil Gibran dice de los hijos? está muy bién, a ver si un día lo encuentro y lo cuelgo en el web].

En fin, ya ves que aunque lleno de dudas prosigo en mi decisión de suspender la acción judicial. No me interesa una victoria sobre su madre, ni demostrar ante el mundo si és o no una manipuladora, lo que me importa es recuperar el vínculo con mi hijo desde mi mismo y desde él. Me he leído varias veces tu mail. Y sobre todo me quedo con esto que me dices que no hay que dejar de luchar. En eso estoy, aunque de esta forma peculiar. Muchas gracias otra vez por tu carta

dimarts, 8 de novembre del 2005

Una felicitació de cumpleanys

Ja fa temps que he restringit al màxim la comunicació amb el meu fill. És una cosa que em costa moltíssim, ja que l’impuls (contra el qual em toca lluitar) és el d’aproximar-me a ell com sigui. Tanmateix aquests intents d’aproximació li creaven moltíssima tensió i desencadenaven una cataracta d’insuts per part d’ell. Quan vaig entendre que aquests intents eren contraproduents els vaig restringir.
Per a poder-li dir coses se’m va acudir publicar anuncis a la premsa. A la meva ciutat hi ha una revista comercial que llegeix tothom; i si tu no ho has llegit, segur que hi ha algú que et diu que t’ha vist allà. Com el mes passat va ser el seu cumpleanys, vaig enviar-li la felicitació d’aquesta manera. És la foto del mig a l’esquerra





Aquí està la foto amb més detall
[---]
El text diu "Feliç aniversari el XX d'octubre. Et porto en el meu cor"

Per què escric aquest blog. La incertesa.

En un article anterior he dit que havia començat a escriure el blog a causa de trobar-me en un moment d’incertesa. És perquè he decidit abandonar la via judicial. Havia estat un clau roent al que m’agarrava perquè ja no sabia què fer i estava perdent les esperances, sobre tot quan cada dia que passa veus que el vincle amb el fill s’està perdent, potser per a sempre. Aquests mesos, des que va passar el de la vista prèvia (mireu “històries de judicis”), havia mirat de reunir proves que demostressin l’alienació de la que el nen ha estat víctima, com ha estat usat com un instrument d’una venjança de la que se l’hauria d’haver mantingut al marge i que fins i tot ha afectat la seva salut. Sobre tot havia estat estudiant molt tot el relatiu a la Sindrome l’Alienació Parental (SAP), per entendre el que em passava, el que li passava a ell i saber com actuar i provar que això és un cas de SAP; per sort, a Internet (sobre tot si saps llegir anglès) es troben moltes coses, algunes estàn indexades als links de la dreta.
Doncs bé, ara fa uns dies, en concret el dia que el meu fill cumplia catorze anys, vaig parlar amb l’advocada i li vaig dir que aturés el procès judicial (en un parell de mesos anava sortir el judici). He decidit que no vull malgastar un gram de la meva energia en barallar-me amb la meva ex. He decidit confiar amb el meu fill, amb els onze anys que vam viure junts, amb el seu sentit i la seva intel.ligència –comença a fer-se gran. També és –sobre tot- perquè uns dies abans del seu aniversari em va trucar (feia més d’un any que no em trucava!!) i vaig poder parlar amb ell, veure’l, sentir-lo.
No estic gens segur si aquest moviment d’aturar la via judicial anirà bé o no. Els experts en SAP diuen que no és una bona estratègia “deixar que el temps posi les coses al seu lloc” perquè hi ha un risc real –empíricament comprovat- de que l’alienació es sustenti cognitivament en l’infant víctima amb els conseqüents problemes psíquics, de relació, d’autoestima, d’identitat, etc. típics que pateix algú privat d’una relació parental o immers en una relació parental patològica amb un manipulador.
En resum: no estic segur d’estar fent el millor.
Ja sé que és un problema típic que tots els pares tenim, això de no saber si fas el millor. La decissió, tanmateix, està presa. Només em queda confiar. Aixó és molt poc, voldria moure’m amb més seguretats, però no en tinc. D’aquí aquesta impuls d’escriure aquest BLOG i compartir la meva experiència. Tampoc no sé que sortirà d’això del BLOG. Com vaig dir en el primer escrit, si a algú li ajuda llegir-lo doncs molt bé.

Jo continuaré explicant el que em va passant, perquè ignoro com evolucionarà tot això. L’encontre de l’altre dia amb el nen em va obrir a la confiança, però sé que una flor no fa estiu. El dia del cumple de Roger vaig anar a esperar-lo a la sortida de l’escola (encara no ho havia fet enguany) però quan em va veure va fer un gest de rebuig i va donar mitja volta. De lluny vaig cridar-li “Felicitats”, no sé si em va sentir.  No no tinc ni idea de quan podré tornar-lo a veure o sortirà una nova oportunitat de parlar amb ell. Mentrestant el BLOG em servirà per treure el que tinc dins i espero que també tingui utilitat per als possibles lectors

dilluns, 7 de novembre del 2005

Històries de judicis

Quan el meu fill va marxar vaig intentar d’arribar a un enteniment amb la seva mare durant més d’un any. A l’octubre de l’any 2004 ella va deixar de dirigir-me la paraula ofesa perquè li vaig dir que la portaria davant del jutge si la cosa no s’arranjava.
Finalment aquesta primavera ho vaig posar en mans d’una advocada i el passat més de juny es va celebrar la vista prèvia. El que jo demanava era que el jutge “oficialitzés” la nostra ruptura; nosaltres érem parella de fet i al separar-nos vam fer un paper molt bonic, privat, on es detallava pensió, règim de visites, etc. però que no s’estava complint. Vaig explicar que jo no sabia res del meu fill ni intervenia en la seva vida. La meva advocada va demanar el mateix que posava al paper privat. La meva ex va declarar que jo sempre havia estat un immadur, que havia passat del nen, que jo era agressiu i ella s'havia de protegir... i unes quantes barbaritats més, i que jo acudia al jutjat només per poder-la “empaperar” per un incompliment del qual ella no era responsable, ja que era el nen el que no volia estar amb mi. Per reafirmar això va portar el nen a declarar –òbviament va confirmar la versió de la mare. Pel que es veu allí havia d’haver un fiscal que teòricament és qui protegeix el nen, però no estava. Si la meva advocada no protesta demanant que es buidés la sala, el nen hauria declarat davant de tothom.
La resolució de la jutgessa va donar-me una part del que jo demanava: la mare estava obligada a informar-me de tot el relatiu a salut i educació de Roger. També va donar a la mare el que ella demanava: jo tenia dret a veure el meu fill dues hores a la setmana al quarter de la policia local. La meva advocada estava indignada. A mi no em va importar perquè amb el grau d’alienació del meu fill sabia que no el veuria “a bones” i no pensava forçar-lo, tan se valia dues hores o dos dies. Al nen li han ensenyat a odiar i això la llei no ho arregla
Em vaig negar a anar a la policia; volia estalviar-li al meu fill un espectacle d’aquesta mena. Quan vaig trucar-lo després del judici vaig comprovar que la seva agressivitat i el nivell dels seus insults havia pujat uns quants graus; a més dels habituals “m’avergonyeixo de tu”, “m’has destrossat la vida i vull que desapareguis per sempre més” "deixa’m tranquil, no et vull veure” va afegir el de “després d’aquest xou que has muntat amb el judici, has passat de mi... (per no anar a la policia)i altres que potser detallaré més endavant.
La meva ex em va denunciar al jutjat per no anar a la policia.
Aquesta denúncia de la meva ex em va fer pensar en el famós judici de Salomó. Quan dues dones es barallen reclamant la maternitat d’un nen, el rei Salomó amenaça de partir el nen amb una espasa. Llavors la mare autèntica diu “doneu-li a l’altra, el nen no és meu, no li feu mal”. Avui en dia aquest “no lluitar fins al final pel nen” s’hagués considerat una prova de que no és l’autèntica mare i probablement l’haurien denunciat per abandonament o alguna cosa així.

Del sentiment de vergonya i de fracàs, i de l’acceptació


He començat a escriure aquest blog perquè em trobo en un moment de força incertesa. Bé, des que vaig perdre el meu fill visc en la incertesa. De fet, al començament va ser molt pitjor perquè no me’n podia avenir de que es negués a vindre a casa meva i de l’actitud de la seva mare en aquest afer. Els esclats de dolor, indignació, ira, ressentiment, pena, autocompassió, ràbia, vergonya, culpa, aflicció etc., em tenien pres. Poc a poc vaig anar calmant (mai del tot) i observant aquests sentiments que em sorgien davant una situació tan anòmala i dolorosa, per a n’això em va anar bé la meditació zen. No va ser fins al cap d’un any que vaig començar a explicar fora del meu cercle íntim i de la família això de que el meu fill es negava a veure’m i a parlar-me i que no tenia contacte amb ell. Durant el primer any vaig tenir un sentiment de vergonya i de fracàs tan gran que em portava a no parlar-ne. Finalment es va obrir pas un inici d’acceptació: no tinc fill, no faig de pare, això és el que hi ha, i ja no ho penso amagar si m’ho pregunten a la feina o si em fan comentaris coneguts meus o de Roger.
Aquest sentiment de fracàs suposo que deu ser paregut al d’aquestes dones maltractades que durant mesos i anys aguanten i aguanten sense denunciar perquè no s’atreveixen a confessar (davant dels altres –i sobre tot davant de si mateixes-) que la seva relació sentimental és un desastre. Si la teva identitat la bases en ser la “Sra. de...” –perquè t’han educat per a que això sigui el més important-, d’on treus la valentia d’admetre que això ja no és així, que ja no funciona i s’ha acabat?
Me n’adono que aquesta comparació no és del tot pertinent. Una cosa és les relacions entre adults, que estan basades (al menys teòricament) en la llibertat i l’autodeterminació, i una altra cosa és la relació entre un pare i un fill menor d’edat; no és el mateix perquè una de les parts –el nen- no té capacitat de decisió autònoma (i és un abús i una manipulació fer-li creure el contrari per a disfressar el xantatge emocional i la inculcació maliciosa de que és víctima)
Al menys ara les dones maltractades tenen unes lleis que bé o mal les protegeixen. En el meu cas jo també he estat maltractat perquè se m’ha impedit exercir els meus drets com a pare (els meus deures econòmics sí els compleixo). Tanmateix aquí la llei no fa res. El pitjor no és, però, que jo estigui maltractat, sinó que el qui realment està maltractat és el nen, que des de fa quasi dos anys no té un pare ni família paterna. Això sí que és un abús i un maltractament. La llei no només no fa res sinó que com expliquen a Amnistia Infantil fins i tot moltes vegades empitjora les coses infligint un maltractament institucional als nens alienats privats d’un dels progenitors.

divendres, 4 de novembre del 2005

Una característica del SAP

El que he escrit de la iaia de Roger és una de les característiques associades a la Síndrome d’Alienació Parental: El nen no només trenca la relació amb el progenitor alienat, sinó amb tota la resta de la família [consulteu els links de la dreta per saber més del SAP]. Aquest ha estat el meu cas, ningú de la meva família té accés a Roger. Els meus germans i les cosines de Roger, després de tant d’exabrupte, estan una mica més acostumats i van fent la seva vida, ja no li van al darrera (“el dia que voldrà vindre ja vindrà”), però a la meva mare (el meu pare va morir fa catorze anys) sí que li costa admetre que no té cap relació amb el seu nét, que fa més d’un any que no l’ha tingut a casa i tantes sortides de to quan ha intentat aproximar-se al nen o la mare de Roger.

La iaia


Avui he dinat amb la meva mare i m’ha dit que a l’hora de sortida de l’escola de Roger estava per allà per fer-se la trobadissa. El nen l’ha vist i li ha fet un petó “ho sento iaia, però me n’he d’anar de seguida perquè tinc molta pressa” (simplement s’hi estava amb els companys pel carrer). Ella estava contenta avui. El mes passat va fer el mateix de rondar per l’escola i va poder abraçar el nen –i va sentir que ell també sentia el abraç. Està contenta perquè és una situació millor que la de l’estiu, que li va costar uns quants plors i llàgrimes no poder assumir que no tenia contacte amb el seu nét, que l’havia perdut. S’hi estava a la casa de la platja i no podia evitar el recordar quan anaven junts a pescar amb Roger i del dia que van caçar junts un pop. Estar-s’hi en aquella casa, on havien passat tans bons moments, sense el seu nét i sense entendre què estava passant li va resultar molt dur. Crec que debia tenir tentacions com les que jo explicava al post anterior, fer una mena de dol i assumir la pèrdua, perquè deia coses com “bé, jo tinc altres néts, m’hi dedico a n’ells i ja està...”; per una altra banda és impossible oblidar els bons moments viscuts i el saber que el xiquet s’està perdent quelcom bo per a n’ell com és conviure amb la seva familia que se l’estima en un lloc bonic on ell ha disfrutat molt.
Amb la trobada del mes passat i la d’avui la iaia ara està una mica millor. Sent que el xiquet no l’ha perdut del tot, potser amb el temps el vincle es refarà, ja veurem de quina manera

dimecres, 2 de novembre del 2005

Primer comentari; Declaració d'intencions

Bé, vaig a començar aquesta experiència. El sentiment d’haver perdut un fill és quelcom tan pertorbador que et fa travessar tota mena d’estats interiors. Ja sé que el meu fill no ha mort, però aquesta impossibilitat d’accedir a ell, d’influir en res de la seva vida, pràcticament de no saber res d’ell (passen setmanes fins que m’arriba alguna notícia d’ell)... em provoquen una sèrie de sentiments que tractaré de compartir aquí amb els lectors.

Això de crear un blog se m’ha acudit desprès de dinar mentre em rentava les dents. M’ha “pujat” un sentiment de com desfer-me de l’amor o l’enyorança que sento pel meu fill, desfer-me d'aquest sentiments que em fa patir tant. De seguida he pogut observar la futilitat d’aquest desig: d’un fill no et pots divorciar mai; és una cosa que he comentat als meus amics. En algun moment molts hem tractat de des/enarmorar-nos d’una dona, o d’una relació que ens causa dolor. D’un fill és impossible, o almenys de l’edat que té el meu. Les fiblades del dolor per aquesta pèrdua de vegades ¨pugen” inesperadament, i tractes de trobar qualsevol solució o idea que t’alleugi una mica, com aquesta absurda idea de desapegar-me emocionalment (divorciar-me) del meu fill. En fi, un sentiment més dels que sovint em vénen. Alguna vegada havia pensat escriure sobre això, i com l’altre dia vaig veure això dels blogs, mentre acabava de rentar-me les dents he pensat: “doncs crearé un blog explicant això que estic vivint”.

Per Internet he trobat certa ajuda per entendre això de l’Alienació Parental que m'està passant. Espero que si algú cau per aquí i llegeix aquest diari, si està patint un cas similar al meu –i gràcies a la xarxa he vist que n’hi ha molts- potser la lectura de la meva experiència el pugui orientar o ajudar en alguna cosa, com a mi m’han ajudat algunes webs indexades a la columna de la dreta.

Els vostres comentaris seran molt benvinguts